¿Flipeamos?

¿Le damos la vuelta a la clase? Es una práctica que se está abriendo camino en las aulas de las escuelas españolas, también llamado The Flipped Classroom.

Según el blog titulado Los cuatro pilares del Flipped Learning ¿los conoces? by Raúl Santiago,  el Flipped Learning es “un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se mueve desde el espacio de aprendizaje colectivo hacia el espacio de aprendizaje individual, y el espacio resultante se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo en el que el educador guía a los estudiantes a medida que se aplican los conceptos y puede participar creativamente en la materia”.

Lo cierto es que se invierte el modelo tradicional de educación en las aulas, pues mientras los temas los visiona el alumno a través de tutoriales en sus casas, los deberes se hacen en el aula, con los profesores. A los tradicionales elementos de trabajo se suman videos tutoriales e incluso videos de YouTube, hay una mayor implicación del alumno y también permite adaptar la formación al ritmo de cada estudiante.

Las experiencias hablan de que los porcentajes de rendimiento y motivación se han incrementando de forma espectacular. Una nueva oportuidad, según refleja Marcos Román González, Profesor Ayudante. Facultad de Educación (UNED) en su artículo titulado Flipped Classoroom: una oportunidad para profundizar en el EEES.

Les dejamos un vídeo publicado en el Canal de YouTube, de Lambalot Chemistry en el que de forma gráfica veremos la dinámica de Flipped Clasroom http://bit.ly/1cSjXCx

Sinceramente, hemos podido observar ventajas en este sistema de formación, merece la pena ponerlo en práctica. No obstante, la duda nos viene dada en que si el alumno va a asimilar la continuidad de la formación en sus casas. Se necesita, una vez más, la implicación de la familia y que no se tome el uso de los ordenadores como meros instrumentos para insertar juegos lúdicos, sino otros más didácticos.

También necesitaremos profesores más profesionalizados en el ámbito digital y, sobre todo, abiertos a romper con los moldes tradicionales y que se arriesguen a probar nuevas formas de trabajo.